La mayoría continuó viaje ayer

Regresaron maratonistas
que desafiaron el polo sur

- Dos de los aventureros comentaron su participación
en el inédito evento.

Dean Karnazes y Don Kern (en los extremos) aparecen junto a uno
de los organizadores de la maratón en el polo sur, Doug Stoup, antes
de abordar el avión que los llevó al norte del país.

 

 

Ayer llegaron a Punta Arenas los cinco corredores que participaron en la primera maratón al polo sur, evento que fue organizado por la empresa Adventure Network y que se efectuó con éxito el martes pasado.
Los deportistas arribaron a las cuatro de la madrugada desde Patriot Hills -junto a parte del equipo que los apoyó en la prueba- a bordo del cuatrirreactor Iliushin contratado por la compañía.
Luego de descansar algunas horas, cuatro de los corredores -el irlandés Richard Donovan y los norteamericanos Dean Karnazes, Brent Weigner y Don Kern- viajaron al norte para continuar después a sus respectivos países. Sólo permaneció en la ciudad la alemana Ute Gruner, quien dejaría hoy la región.
Los corredores viajaron a la Antártida el 8 de enero para iniciar la aventura de participar en la primera maratón hacia el polo. Junto a ellos iba un sexto participante, el alemán Raphael Rottgen.
Sin embargo, la larga espera que debieron enfrentar en la zona de Patriot Hills antes de intentar la carrera en el polo sur obligó a este último a abandonar la experiencia.
La demora se debió a las adversas condiciones climáticas imperantes en la zona polar, que hacían riesgoso intentar la maratón. Cuando por fin los competidores pudieron trasladarse al polo se acordó esperar dos días para aclimatarse e iniciar la carrera.
Trascurrido ese lapso se intentó correr la maratón con la instrucción para los competidores de no separase mucho entre si. Lo anterior porque la idea de los organizadores era mantener una vigilancia estrecha sobre el grupo en caso de algún inconveniente.
Sin embargo, el mal tiempo obligó a detener ese intento y postergarlo para el día siguiente, 22 de enero.
Claro que para ese entonces, y con el antecedente de los tiempos registrados el día anterior, se optó que dos de los corredores completaran una media maratón de diez kilómetros mientras el resto cubría los 42,195 metros reglamentarios.
Quienes corrieron menos fueron la alemana Ute Gruner y el norteamericano Don Kern -los de más edad en el grupo- quienes hicieron el recorrido prácticamente juntos y llegaron a la meta con pocos minutos de diferencia, con la europea en primer lugar.
Mientras, el otro grupo partió con la instrucción de permanecer unidos durante el trayecto. Sin embargo, entre ellos primó la competitividad y fue así como pronto hubo un corredor -Richard Donovan- que se alejó del resto.
Este fue quien finalmente cruzó primero la meta seguido varios minutos mas atrás por Karnazes y Weigner.

Corredores
Dean Karnazes fue el único competidor que hizo el trayecto con zapatillas de correr, mientras que los demás usaron calzado especial para nieve. Eso implicó un mayor esfuerzo físico de su parte, que incluso llevó a los organizadores a declararlo vencedor en una categoría creada especialmente para corredores sin zapatos de nieve.
Antes de abordar su vuelo al norte, Dean Karnazes describió la experiencia como “extremadamente difícil, con mucho frío, nieve muy blanda y profunda y mucho viento”.
Respecto a su decisión de no usar zapatos de nieve en la carrera -de hecho los suyos los utilizó Richard Donovan- explicó que prefirió correr con zapatilla porque su idea era correr la maratón en forma normal. De lo contrario, dijo, habría considerado la carrera como algo diferente a una maratón. Además, había entrenado para ello corriendo sobre arena blanda.
Por su parte, Don Kern explicó que participar en la experiencia fue un desafío y una aventura que le permitió aprender. Recordó hechos como lavarse con agua a bajísimas temperaturas o dormir en la nieve. Todo ello, dijo, es algo inolvidable, por lo que espera regresar a la Antártida a una nueva carrera o a escalar el monte Vinson.
Los organizadores de la maratón al polo sur destacaron que la actividad se efectuó sin accidentes y que los participantes retornaron sanos y salvos. La empresa Adventure Network realizaría una actividad similar el próximo año.